lunes, 23 de agosto de 2010

Editado por el centro de
Estudios para el Desarrollo
Centro andina Cerca y
Chuccuruma en 1988,
nueva edición ,2009.




VIAJES
Era el viaje de la luna
Alumbrando los rieles de mi destino.
El día que nace en viaje
Con el aroma lluvioso de suelo puneño.
Era el regreso profundo
Sobre las huellas del sol indígena.
Supe que mi sangre
Sólo entendía de andenes crepusculares
Y terrazas que esperan el pan matutino.
Supe que mis noches
No son sin los luminosos días,
 Tejidos en el húmedo altiplano
Con olores de greda y lanas
Que alimentan mi alma nocturna.

Era un viaje de ida y retorno
Sumergido en cada estación de mis raíces.
Porque volvía infnitamente
Al ayllu-marca de la sombra antigua.
Porque volvía sin regresar
A la misma noche de los relámpagos.
Porque volvía sin haber partido
A las aldeas del vestigio lunar.
Era un viaje sin volver de la luz-chuyma
Del indio que abrazo nuevamente.
Retrocedía sonámbulo
A besar  la piedra milenaria
Del sacrifcio incaico.
Subía encendido en lunas por la Apacheta
De escalas del altar solar.
Y llegaba al Macchu y al Huayna
Por el templo del  maíz áureo,
Sobre puentes suspendidos del cielo,
Hasta llegar a la vertiente de las vírgenes.
Poemario de Poética Andina
Editado por la Soc.Escritores
de Tarapacá, Arica,Chile-1998
ABYA YALA

Acunó el continente andino
en la arcilla de sus andenes
la luna y el sol del indio.

En el caíto de alpacas y puskas
con mi corazón cobrizo y bravío,
bajan los llameros de la sal,
por puentes de piedras y pukaras.

Entre los asaltos a la historia,
fluye la sangre vital de los altares
en el Tumi sagrados de los Incas,
siembra en sus cumbres nevadas,
el achachi de pueblo milenario.

Celebran la vilancha los yatires
 en el ritual de las hojas de coca
augurios de amor y lluvia eterna.

El cacique rebelde se levanta
contra el metal de occidente
que persigue al taruja altivo,
a mis cullacanakas del ayllu
que esperan los días soñados
por los amautas del inca.

Para samcaña amerindia
los hijos de ayer cruzan ríos
que serpentean cumbres y selvas
a buscar los cántaros antiguos,
kochuña jacañata, a soñar
la vida de la nueva era...

Escucha el canto de la tierra
porque es tiempo de volver...


Contiene gran parte de su
primera obra "Duelos-
Vuelos" (1984),Arica,
primavera de 1999


 LAS MANOS


A la “Edad de la Ira de Guayasamín


Huesos con huesos los dedos
sin quejidos empuñando el último hálito,
como apretando los fierros
del encierro y de la muerte.
Desgarradamente mudas,
empuñadas y apretadas las manos,
trizando las columnas óseas del alma.

No son las manos silenciosas
testimonios amargos de estos días :
es el silencio ajeno
el que ennegrece los días.

Son estas manos enhuesadas,
oscuramente envueltas de energía
en la última de sus fuerzas,
secas y dolorosamente crispadas
por el fuego oculto de la tortura.

 Son las manos del clamor acallado,
estiradas tratando de alcanzar el pan
y cambiando sus huesos por piedad.

No son las manos en cubiertos de plata
y gastronómicas del Royal Club:
son manos NN y sin uñas
 los dedos aprisionado
por sombras metálicas.

Gritan hasta romper sus huesos
las manos que siempre esperaron,
las manos pisoteadas
cuando colgaban de la orilla del mundo,
las manos labradoras
que cosecharon latigazos de hambruna
y los golpes del agravio patronal.

 La noche que rompieron el agrio silencio
de aquella luna torturada,
estas manos que se aferran a mis manos
y nos hablan agonizando,
que nos llaman,
que nos reclaman
 y nos gritan.

Son las manos de la angustia y de la ira,
son las manos de la acrimonia y de la ira :
es sangre de la justicia
estas manos de la ira
... y del perdón.